viernes, 14 de noviembre de 2008

¿Por qué somos como somos? (y2)

El mapa del amor
El "mapa del amor" (lovemap) (John Money, 1986), es una impresión neurológica de las características amatorias de una persona. Se imprime durante el desarrollo de la persona, desde la concepción hasta los primeros años. Eventos físicos o químicos durante este período pueden "vandalizar" el mapa, el que se desarrollará en forma anormal. Las parafilias son causadas por el desarrollo anormal del mapa del amor.

Perfecto, pero no explica cuáles eventos "vandalizan" el mapa del amor o cómo, para convertirlo en parafílico, así que no nos ayuda. De paso, según Money, un mapa del amor "normal" debería estar guiado por la lujuria, para el coito y la reproducción, mientras que uno "parafílico" es indirecto, estimulado por fantasías no relacionadas con el coito. ¿Es realmente una fantasía de nalgadas parafílica y una de Tarzán no?

Psicológicas
Las culturas desarrolladas usan símbolos para una variedad de conceptos. Los fetiches son símbolos sexuales que reemplazan los originales, “naturales”. De alguna manera, la represión de la sexualidad en los niños y el simbolismo publicitario tienen su parte.
Probablemente cierto. Pero no explica porqué algunos elijen unos símbolos u otros (y no es válido sólo para las culturas desarrolladas. La humanidad usó siempre símbolos, siendo los más comunes las palabras).

Simbolismo, pero diferente. Parece que muchos de nosotros tenemos una tendencia hacia la dominación o sumisión desde muy pequeños. Pero como niños no tenemos un marco de referencia acerca de qué significan esos sentimientos, o qué hacer con ellos. Así que los conceptualizamos en términos de lo que ya sabemos de la vida, como azotainas, castigos e historias.
Esta es de Ann (la del Manual) , pero es tan buena como cualquier otra (al menos ella conoce de primera mano de que está hablando). Explica no sólo por que jugamos, sino por que lo hacemos de determinada manera. Y puede ser la explicación de nuestro comportamiento, cuando sepamos por qué tenemos esas tendencias.

Compensación. La gente que es dominante en la vida real, trata de obtener una experiencia de sumisión, y al revés.
Liberarse de la responsabilidad. Un dominante, siempre en control, busca descansar de sus responsabilidades sometiéndose.
Pero estas dos son ciertas si sólo los dominantes buscan someterse, y viceversa. Conozco gente que parece ser sumisa en la vida real y que juega también como sumiso.

Del comportamiento
El fetichismo se genera como una respuesta condicionada, relacionando experiencias sexuales tempranas con sus símbolos. Lo azotaron como niño y eso lo excitó, por lo que la experiencia le quedó grabada.
Una persona que ha sido traumatizada en el pasado revive el evento, para obtener control sobre éste y sus consecuencias. Si fue traumatizado cuando niño por un castigo, tratará de repetirlo una y otra vez.
Estos sólo son válidos si fue castigado cuando niño. Y significaría que la gente sólo disfrutaría los castigos a los que fue sometida, lo que no ha sido probado y es probablemente falso, aún para aquellos que fueron castigados.

Un niño víctima u observador de comportamientos sexuales inadecuados, aprenden a imitar el comportamiento, el que es posteriormente reforzado.
Seguro. La mayoría de nosotros vio a uno de sus padres nalgueando al otro, o a uno en penitencia de rodillas, y aprendimos de ellos. Pero podría ser que aprendiéramos dominación y sumisión de nuestros padres.

Los individuos privados de contactos sexuales normales, buscan gratificación con medios menos aceptables socialmente.
¿Fuimos todos privados de “contactos sexuales normales”? Nosotros, al menos, no. Y probablemente a la mayoría le resultó mucho más difícil conseguir los contactos “menos aceptables socialmente”.

El castigo causa miedo y deseo de huir, y esto provoca la reacción normal del cuerpo de liberar adrenalina. Las endorfinas causan euforia. Así que, si alguien es golpeado fuerte y frecuentemente, la relación entre el castigo y la intoxicación se fijan en el niño.
Lo de la intoxicación es cierto. Pero no explica porqué a algunos se les fija y a otros no, y, otra vez, sólo funciona para los que fueron castigados cuando niños. Y no explica que obtienen los dominantes de BDSM.

El acto de presentar las nalgas para el castigo recuerda la pose de un simio al copular, causando una asociación subconsciente entre nalgadas y sexo
Sólo funciona para las nalgadas.

Los fetichismos pueden relacionarse con el temor de cosas que le podrían ocurrir, aún si no le ocurren. (Sabía de las azotainas y las temía, aunque nunca lo azotaron)
Los fetichismos están relacionados con cosas que eran tabú cuando supo de ellas (las nalgadas eran algo prohibido, por lo tanto lo excitaban)
Estas dos implicarían que Ud. podría aficionarse a las nalgadas porque NO lo azotaron. ¡Vaya con el argumento para no azotar a los niños!

Nota: Las teorías del comportamiento son probablemente las más difundidas, si bien, como las demás, no tiene ningún soporte factual. Aún cuando son muy publicitadas por los movimientos anti-azotes como razón para no azotar a los niños (y como mucha gente disfruta de castigos que no consisten en azotes, en realidad deberían ser una razón para no castigarlos de ninguna manera), es un hecho que son tantos los aficionados que escriben al sitio que fueron azotados, como los que no, lo que deja cerca de la mitad de los casos sin explicar.

Desde luego, estos argumentos son sólo válidos si BDSM es anormal y debe (y puede) ser evitado, lo que los dos lados dan como cierto, y si fuera adquirido y no innato, lo que no está probado.

A estos argumentos que relacionan la afición a BDSM con los azotes a los niños, los que están a favor de azotarlos responden que BDSM debería haber sido más común en el pasado, cuando las nalgadas eran normales, lo que no ocurría, ya que Freud y otros investigadores de la época encontraron pocos casos, comparados con otras parafilias. ¿Que no ocurría? BDSM está documentado a lo largo de la historia, y la Inglaterra del siglo 19, paraíso de los azotes a los niños, fue también el paraíso de las azotadoras profesionales. (Puede que, como era considerado más o menos normal, la gente no buscaba ayuda)

No estamos tomando partido en la controversia entre azotar y no azotar. No tiene nada que ver con nuestro sitio. Sólo que la educación de los niños es demasiado importante para decidir acerca de ella con argumentos emocionales, sin apoyo, o directamente falsos de ambos lados

Físicas
Un estado mental alterado, causado por lesiones cerebrales similares a la epilepsia. Las parafilias resultan de un deterioro en los circuitos nerviosos producido en el nacimiento o poco después, y están asociados con otras indicaciones de daños cerebrales menores ocurridas en la infancia
No se ponga nervioso. Algunos de los datos (que son escasos) en que se basa esta teoría tienen más de cincuenta años. Si alguien hubiera encontrado una “cura” para la homosexualidad (la teoría es mayormente acerca de ese tema) a través de la neurocirugía, y siendo el mundo como es, se hubiera usado hace mucho. ¿Recuerdan la lobotomía?

Anomalías en el sistema endocrino, que producen un desequilibrio hormonal, que hace que el sujeto actúe anormalmente.
Podría ser, pero no está probado. Aún si hubiera una combinación hormonal diferente, ¿Sería anómala? ¿Actuamos anormalmente?

Como los azotes en las nalgas estimulan el área genital, ya sea mecánicamente o por las conexiones nerviosas entre ellas, una azotina es sexualmente excitante, y puede convertirse en una experiencia sexual, que es impresa como tal en la niñez.
Otro antiguo y erróneo argumento usados por los entusiastas de no azotar. Durante la mayor parte de nuestra historia se creyó que la espalda, y especialmente los riñones, tenían que ver con la procreación. estando conectados con los testículos. Por eso se recomendaba la flagelación como cura para la impotencia. Ahora sabemos que es falso . No hay evidencias de una relación mecánica entre los azotes y la excitación sexual, (la conexión, cuando existe, es probablemente psíquica) que la teoría da por cierta, y no hay pruebas de ninguna conexión nerviosa entre las nalgas y los genitales (sólo que se ha repetido tanto que la mayor parte de la gente cree que es cierto). Y desde luego, sólo si Ud. fue azotado y hoy disfruta sólo los azotes. ¿Y los demás?

Evolutivas
En los simios, y en las etapas primitivas del desarrollo humano, los descendientes de una mujer tenían mejores posibilidades de alcanzar la adultez si su padre era un macho dominante y, por lo tanto, com posiciones elevadas en la jerarquía de la tribu. Pero suele ser difícil convivir con los machos dominantes, por lo que una hembra tenía mejores posibilidades de llevarse bien con él si era sumisa. Esta asociación exitosa de machos dominantes y hembras sumisas tenía mayores posibilidades de pasar los genes de dominación y sumisión a su descendencia
La primera parte parece ser cierta, y es probable que sea la razón por la que muchas mujeres se sienten atraídas por los hombres con poder, fuertes o ricos (otra forma de mostrar dominación en nuestra sociedad). Pero la teoría sólo funcionaría si todos (o la mayoría) de los hombres fueran dominantes y las mujeres sumisas, lo que está lejos de estar probado.

Una poco común
La gente que cree en la reencarnación piensa que la personalidad puede tener su origen en vidas pasadas. Así que la atracción por los azotes puede provenir de un castigo corporal traumático en vidas previas.
¿Fui azotado en una vida anterior? Pero no es peor que las otras. Sólo lleva el problema un paso más atrás.

Otras causas
La información a continuación no es acerca de teorías, sino de hechos de descubrimiento reciente, que no han evolucionado en teorías, y cuya influencia en BDSM no se conoce aún, pero que podría existir.

Bioquímicas
Aparte de la adrenalina y las endorfinas, otra hormona, la gonadotropina, tiene influencia en nuestro comportamiento. Es responsable por el engrosamiento del pene, el endurecimiento de los pezones, y de la diferencia de tono de voz entre los hombres y las mujeres. Controla el ciclo femenino, y parece estar relacionada con el deseo de proteger a la pareja y la defensa del territorio. También dispara la producción de hormonas esteroides (la testosterona del hombre y los estrógenos de la mujer).
Como controla tantas cosas relacionadas con el sexo, podría afectar las reacciones a BDSM.

Algunas endorfinas podrían estar involucradas en las respuestas al dolor, la humillación, la incerteza, el amor y el afecto. Y parece haber una relación hormonal entre ellas y la excitación sexual.
Podría ser que, después de todo, hay una reacción sexual al dolor (no sólo a las nalgadas) y la humillación. Pero no se sabe porqué alguna gente es afectada y otros no. ¿Algo genético?

La serotonina es un neurotransmisor relacionado con el control de muchos de nuestros comportamientos. Un aumento de la serotonina puede producir signos de euforia y éxtasis, y su disminución, de depresión. Las investigaciones parecen indicar que los machos dominantes en cualquier grupo de mamíferos (incluidos nosotros) tienen niveles de serotonina más elevados que el de los machos promedio del grupo. A un macho dominante que pierde su posición le baja el nivel de serotonina, para volver a lo normal si la recupera. La serotonina de los machos normales no parece ser afectada por la posición.
¿Una droga natural para la Dominación? ¿Y que pasa con un aumento temporario de la posición, como en una fantasía de dominación? ¿Produciría euforia? No hay datos equivalentes de investigación en las hembras, porque no fueron estudiadas (desde luego, todo el mundo sabe que las mujeres son sumisas...), pero podría ocurrir lo mismo.

Genéticas
Existe un gen, “BCRA1”, que se encuentra en los hombres homosexuales, y no en los heterosexuales.
Si bien ese, y “BCRA2” están siendo estudiados por su relación con el cáncer de mama, y no con el sexo, de manera que no lo podemos asegurar, es natural pensar que un gen que se encuentra sólo en los homosexuales puede tener algo que ver con su orientación sexual. ¿Habrá uno que se encuentre sólo en los aficionados a BDSM?

Los genes dirigen la generación de hormonas y neurotrasmisores en el cuerpo, así que debe haber algunos para gonadotropina, serotonina, endorfinas y adrenalina, que afecten nuestra respuesta hormonal y nuestro comportamiento.

La genética humana está en su infancia pero, a juzgar por el resultado en animales y plantas (la mayor parte de la producción mundial de cereales es de variedades modificadas por ingeniería genética (transgénicos)) va a ser muy poderosa. Si hay genes para la homosexualidad, puede haberlos para Dominación y sumisión. Y ello explicaría por qué somos como somos, que BDSM es natural, no una perversión psíquica, y que es innata. Pero debemos esperar....

martes, 11 de noviembre de 2008

Spanking

Una azotaina (spanking) puede ser un castigo, o puede ser divertida, o puede ser una experiencia sensual. Aquí vamos a hablar de las nalgadas sensuales o sexuales.

Una azotaina sensual se da para que el sumiso disfrute la sensación de las palmadas en su piel. No hay intención manifiesta de lograr la excitación sexual ni el propósito de tener relaciones sexuales después. El sumiso sólo debe entregarse gradualmente al dominante y confiar en él.

La azotaina sexual, en cambio, es usada como juego previo a las relaciones, y por lo tanto hay mas libertad y las caricias son más íntimas.

Si Ud. espera que le digamos aquí cual es la manera correcta de azotar, está en la página equivocada. Creemos que no hay una manera correcta para azotar, como no hay una manera correcta para hacer el amor (con el perdón de los misioneros). No hay una manera correcta de mantener una relación. O más bien, la manera correcta es la que funcione para la pareja. Lo que vamos a dar son algunos lineamientos generales con principios que han funcionado para otros. Juegue y tenga su propia experiencia.

Voy a escribir como un hombre dominante dándole una zurra a una mujer sumisa. Ponga Ud. los géneros que le diviertan. Y a veces puede parecer que estoy diciendo que se debe hacer así. No es cierto.

Antes
Primero, tómese su tiempo. No se puede hacer algo rápido. Una buena azotaina puede comenzar días antes de la primera palmada. Comienza cuando usted le dice a ella que va a ser azotada, y le dice el día y la hora. Deje que la mente del otro haga su parte del trabajo (y, por qué no, deje a su mente jugar también.)

Y después de eso recuérdele con frecuencia la cita. Explíquele que le va a hacer, como se debe vestir, haga que su mente se concentre en lo que le espera. Use el lenguaje apropiado para sus juegos. (Padre a hija, marido a esposa sumisa, maestro a alumna, amo a esclava, cualquiera que los excite). Si lo hace correctamente ambos estarán ansiosos y excitados antes de comenzar. La anticipación es una buena parte de la diversión.

El posicionamiento
Y finalmente llegó el momento esperado. Ella está lista (y probablemente ansiosa). Pero Ud. no tiene apuro. Hágala esperar un poco, tal vez con un tiempo en el rincón. Termine su café, o la lectura del diario, haga un último llamado telefónico.

Entonces haga que venga a Ud., hágale pedir la azotaina, póngala en posición.

Que posición? Primero, creemos que la mejor manera de empezar una azotaina es con unas nalgadas tradicionales, con ella en sus rodillas, con toda la ropa. La posición “sobre las rodillas” es tan íntima, los cuerpos en contacto, las nalgas de ella para arriba y ofreciéndose, un placer para los sentidos.

Ella debe estar cómoda, para que no la distraiga la necesidad de mantener el equilibrio, o una posición forzada. Así que tal vez lo mejor sea sentarse en el medio de un sillón, con ella sobre su regazo y la parte superior de su cuerpo y sus piernas apoyadas en los lados del sillón. O en una cama. La posición debe ser cómoda para los dos, ya que van a estar en ella bastante tiempo. Sólo que las nalgas deben estar algo levantadas, y las piernas entreabiertas.

Tómese su tiempo poniéndola en la posición correcta, hágala colaborar en eso. Acaríciela suavemente, su cuerpo, sus nalgas. La mezcla de tocar suavemente y el golpe de la nalgadas es muy importante, porque Ud. debe darle todas las sensaciones diferentes que pueda.

Una azotaina sensual es una fiesta en honor del sumiso. El placer mayor del dominante es hacerla pasar un rato para recordar. (¿Qué? No se supone que el que manda es el dominante? ¿Quién puede decirlo? BDSM es un juego de dos, y ambos son igualmente importantes.) Desde luego, si la azotaina es sexual, la fiesta debe ser para los dos.

La azotaina
Entonces comience con palmadas suaves con las manos. (Todas las azotainas sensuales deberían comenzar suavemente y con las manos, no importa lo fuerte que les guste jugar). Las nalgas de la sumisa deben ser precalentadas. Un área convenientemente preparada le permitirá soportar mucho más dolor después. No use su mano rígida como una palmeta. Déjela relajada, pegue como con un látigo.

Mezcle las palmadas, cada vez más fuertes, con caricias y contactos. Cuando crea que ya fue bastante, levante la falda (o baje los pantalones) para pegar en las bragas. Cada vez que recomience, las palmadas deben ser más suaves que al interrumpir, y hacerse cada vez más fuertes. Recuerde masajear, tocar y acariciar durante toda la sesión.

Toda la azotaina debe ser así, de más suave a más fuerte, caricias, recomenzar con una fuerza intermedia para alcanzar un nivel más fuerte que antes, acercándose al limite del sumiso, para recomenzar otra vez. Cuando acaricie, recorra con la punta de los dedos suavemente, presione con la mano las nalgas, toque las áreas sensibles, frote suavemente las nalgas.

Y entonces baje las bragas, y comience acariciando la piel desnuda, y otra vez pegue de más suave a más fuerte. Dependiendo de las preferencias del sumiso, los ciclos se pueden repetir con diferentes instrumentos, cada vez más severos, una chinela, una paleta, e inclusive una caña o un látigo (suponiendo que tenga Ud. bastante control de los instrumentos para hacerlo correctamente, sin lastimar al sumiso más de lo necesario). La paliza puede, debe ser dolorosa, pero dentro de los límites.
La sesión debe ser cuidadosamente medida por el dominante. Conocer al sumiso ayuda. Pero se debe atender constantemente a las reacciones de su cuerpo. La experiencia no será buena si ella termina la sesión dormida, ni tampoco si termina gritando desesperadamente la palabra de seguridad.

Debería doler, pero el dolor debe ser placentero, un dolor que se pueda disfrutar, rozando pero jamás pasando el límite.

Las caricias entre las ráfagas de golpes le dan tiempo al cuerpo a liberar endorfinas, que es lo que permite que el sumiso soporte cada vez más dolor, y le dan tiempo a los nervios a recobrarse, recuperando la sensibilidad y evitando el adormecimiento que pueden producir los azotes.

Desde luego, hay un límite, probablemente cuando todos los receptores de endorfinas están ocupados, o cuando el cuerpo no tiene más materia prima para producirlas. El límite varía también por muchas otras razones. No asuma que porque ella disfrutó la última vez una azotaina severa con la vara, no va hoy a alcanzar el límite con la chinela, o aún con la mano. Sea cuidadoso y perceptivo.

Donde pegar?
Hay también áreas que son más placenteras, como se muestra en las ilustraciones, pero desde luego, cada uno tiene sus propias preferencias.

Pegue mayormente en el área sensual, la mas placentera. Evite pegar repetidamente en el mismo lugar, porque el dolor aumenta muy rápidamente. Pegue con algún esquema, por ejemplo arriba, en el medio y debajo de un lado, y luego lo mismo del otro, así la castigada puede anticipar donde va a pegar y prepararse.

Dependiendo del sumiso, a veces una azotaina larga, cada vez más fuerte, predecible y rítmica tiene un efecto casi hipnótico, que le hace alcanzar la extagonía, el éxtasis que surge de la agonía. Pruebe también períodos de ritmo con “sorpresas” (un golpe faltante, una serie rápida en el mismo sitio, un golpe en los muslos o entre las nalgas), pero sin abusar.

Lo que se intenta con una azotaina sensual es darle una intoxicación de endorfinas, llevarla a ese lugar, el sub-espacio (el espacio del sumiso), donde uno es uno con el universo, en paz y lejos del dolor y las preocupaciones.

Ese lugar no es fácil de alcanzar, necesita confianza, habilidad y práctica, pero se puede hacer que lo alcance. Y nunca lo olvidará. Tal vez hasta alcance un orgasmo en el camino.

La azotaina sexual, en cambio, debe ser excitante para los dos. No toque sólo sus nalgas y muslos, toque los genitales, el ano, haga cosquillas en el interior de los muslos, hágala retorcerse sobre sus piernas para que frote sus genitales, alterne juegos sexuales con la azotaina.

Usando Instrumentos
Si su mano empieza a doler (me encanta el ardor caliente de mi mano después de un rato de dar nalgadas) o si su sumisa necesita una experiencia más severa, se pueden utilizar instrumentos, pero bajo los mismos lineamientos.

Al final de cada serie debería estar pegando lo bastante fuerte para que a ella le duela, pero no tanto como para que la experiencia se convierta en castigo. Y desde luego, también se necesita tocar y acariciar. Si hace falta doblarla sobre una silla o ponerla en cualquier otra posición, trate de mantener tanto contacto físico como sea posible, sujetándola con una mano en la parte baja de la espalda, o sosteniendo sus manos atrás, para ayudarla a no moverse y para mantenerse en contacto.

Después
Como se termina? Desde luego, no le voy a explicar como terminar una azotaína sexual. Ud. ya lo sabe, o mintió acerca de su edad.

Unas nalgadas sensuales deberían terminar suavemente. Una azotaína es una experiencia muy exigente para el sumiso, desde el punto de vista físico y emocional. Los azotes deben ir disminuyendo hasta terminar en caricias. Si estaba usando un instrumento, vuelva a la mano. Dependiendo de las preferencias de la sumisa, déjela descansar en su propio mundo, tal vez sólo sosteniendo su mano, o abrácela y bésela, demostrándole que la ama y que le importa. Un masaje con aceite para bebés es erótico y le calmará un poco el ardor de los azotes.

Espero que estos consejos hagan sus escenas más placenteras, y tal vez ambos puedan decir conmigo “amo este juego”.

lunes, 10 de noviembre de 2008

¿Por qué somos como somos?

Muchos de nosotros nos hemos preguntado como llegamos a disfrutar de BDSM, por qué nos gusta la dominación y sumisión, las azotainas o la humillación. Así que decidimos hacer una investigación sobre el tema.

Y encontramos muchas teorías, pero ninguna respuesta. La mayor parte de las teorías son sólo especulación, construcciones mentales basadas en datos escasos, parciales o inexistentes. Hablaremos sólo de etiología de las parafilias sadomasoquístas, que son la razón de ser de nuestro sitio. Creemos que todas ellas están relacionadas, mientras que el voyeurismo, la pedofilia y todas las otras no tienen relación con nosotros.

Nuestras conclusiones
Las daremos aquí, al principio, para que no necesiten leer todo el artículo, si no lo desean. Para nosotros, BDSM está relacionado con intercambio de poder, no con dolor. La tendencia a ser dominante o sumiso es probablemente innata, y puede estar relacionada a los niveles de serotonina en el organismo. Si el dominante puede “drogarse” con serotonina por una fantasía de dominación, y el sumiso con endorfinas a través del dolor y la humillación, todo estaría explicado... Desde luego, siendo el ser humano tan flexible como lo es, la genética y la bioquímica sólo pueden indicar una inclinación hacia un comportamiento, no determinarlo. La historia de la persona, sus experiencias personales, son las que finalmente van a decidir qué le gusta, y en que forma se manifestará en su vida. Esto tendrá que ser explicado luego por otras teorías. Pero creemos que, no importa cuanto lo castigaron, Ud. no se convertirá en un amante de las azotainas si no tiene esa tendencia, y, aun si nunca fue castigado, Ud. las disfrutará si la tiene.
Acerca de las teorías
Ninguna de las teorías es predominante, o ampliamente aceptada. Eso es bastante para sospechar (ningún científico duda de la relatividad, de la mecánica cuántica o de la evolución. Está probado que son verdaderas)

Muchas de las teorías tratan de explicar un área u otra de nuestros juegos, otra razón para la sospecha. Creemos que la teoría correcta debería explicar todos los juegos de dolor y humillación, ya que probablemente tengan un origen común, como lo demuestra el que la mayoría de nosotros disfrute de combinaciones de ellos. Algunas asunciones comunes detrás de las teorías son para nosotros falsas, o al menos, no están probadas:
Las parafilias son algo enfermizo. Aún hoy, en que se supone que hay mayor aceptación de las diferencias, la mayoría de las teorías están basadas en una percepción “moral” de cómo deberíamos comportarnos, con la asunción de que diferente es enfermizo, aún cuando usualmente se oculte detrás de un lenguaje pseudo-científico.

“Conocimientos comunes” (pero sin apoyo), como el hecho de que los hombres son dominantes y sádicos, y las mujeres sumisas y masoquistas, lo que, si bien parece superficialmente así en una sociedad que educa para ello, no está probado, y no es necesariamente cierto.

BDSM es acerca de disfrutar el dolor. Para nosotros, BDSM es acerca de intercambio de poder, de dominación/sumisión, y el dolor es secundario. Mucha gente practica juegos de BDSM sin dolor.

Las parafilias son substitutos de las relaciones sexuales normales. Hasta donde podemos saberlo, esto no es usualmente cierto. Muchos, sino todos, tenemos sexo “normal” junto con nuestros juegos de BDSM.

Que es adquirida. Para nosotros, es innata. Hasta donde lo podemos saber mucha gente recuerda haber reaccionado al dolor o la humillación desde muy pequeños. Y aún si en algunos casos la afición parece estar relacionada con un hecho específico, eso no prueba que no estuviera presente antes.
Los datos, cuando existen, son usualmente parciales, porque las estadísticas son tomadas de la práctica profesional, donde la gente estudiada fue (o fue enviada por las autoridades) a buscar ayuda, porque se sentían, o se metieron, en problemas.

Entonces, el paciente típico es hombre, inadaptado, ansioso, perturbado y, tal vez realmente, enfermo. La mayoría de los practicantes de BDSM, que están más o menos bien adaptados (un psicólogo dice que “son todos neuróticos, como el resto de la gente”) y que han asumido de alguna manera el hecho de que son diferentes, no buscan ayuda, así que los estudios se realizan sobre minorías seleccionadas, lo que les quita validez estadística.Aún así, eso no desanima a los investigadores, encontrándose perlas como esta: “Paradójicamente, mientras el sadismo sexual es más común en los hombres, aparentemente las dominatrices femeninas predominan en la literatura sadomasoquista” (Weinberg, 1984, 1987). En la ciencia real, una paradoja muestra que los datos o la teoría son erróneos. Y acerca de que el “sadismo sexual es más común en los hombres”, debería leer las cartas que nos envían algunas de las gentiles damas que nos visitan...

Las teorías
Vamos a cada una las teorías que hemos encontrado, muchas de las cuales tratan de explicar sólo un aspecto u otro de BDSM, y a continuación de cada una presentaremos nuestros comentarios o conclusiones. Desde luego, nuestras conclusiones son construcciones mentales basadas en datos escasos, parciales o inexistentes, pero, por alguna razón no nos sentimos solos en ello. Y nosotros, como no estamos buscando fondos para investigación, podemos aceptar ese hecho, por un lado, y tenemos una conexión directa (y personal) con BDSM por el otro.

Psicoanalíticas
Psicodinámicas
El mapa del amor
Psicológicas
De comportamiento
Físicas
Evolutivas
Una poco común
Bioquímicas
Genéticas


Psicoanalíticas
De acuerdo a Freud, el masoquismo se basa en el complejo de Edipo. El masoquismo se forma en la infancia, cuando el niño descubre que sus deseos incestuosos hacia sus padres deben ser reprimidos. Como el niño siente culpa, cree que debe ser castigado, y el amor sexual, el sentimiento de culpa, y la necesidad de expiarla resulta en la fantasía de ser azotado o humillado. Hablan también del miedo a la castración en los niños, y la envidia por la falta de pene en las niñas.
En realidad, esta es la más aceptada (por los psicoanalistas) de una serie de teorías diferentes propuestas por Freud a lo largo de los años. Como toda la teoría psicoanalítica de Freud, esta es sólo especulación soportada por datos escasos y no estadísticos. Está basada en la existencia real del complejo de Edipo, el miedo a la castración, y otras construcciones mentales sin apoyo. Freud asume que lo que necesitamos o nos gusta, es el dolor o el castigo.
Psicodinámicas
Sadger (1926) propuso que los niños desarrollaban una tendencia al sadismo cuando sus padres simultáneamente le proporcionaban placer sexual al iniciarlos en el entrenamiento de los esfínteres, y se lo negaban castigando la masturbación.
Sólo es válido si pudiera probar que sólo los parafílicos tuvieron esa experiencia, lo que no nos parece probable.

Friedberg (1956) sugiere que la dentición es la raíz del sadismoEsto facilita la vida. Si un individuo tiene dientes, es un sádico. (En realidad, estamos prejuzgando, porque no leímos la teoría, pero nos parece tan poco probable, que no creímos necesario investigarla).


(Continuará)

viernes, 7 de noviembre de 2008

Nalgas rojas

Las azotainas o nalgadas, llamadas en inglés spanking, son la más difundida de las actividades de BDSM. Desde una palmada juguetona en las nalgas, a las tradicionales azotainas de cumpleaños de EE.UU. (“una palmada por año y una para crecer”) o como parte del juego previo a las relaciones sexuales, mucha gente juega con nalgadas aún cuando piensen que BDSM es algo para pervertidos.

Algunas de esas estadísticas difíciles de creer que aparecen cada tanto en el área (¿quién puede hacer encuestas sobre algo de lo que la mayoría de la gente no discute con extraños?), estima que más del 50% de la gente usa palmadas de algún tipo como juego sexual.

Las nalgadas son mi interés principal también, como supongo que lo son para la mayoría de mis gentiles visitantes.

Recuerde que escribimos sobre fantasías entre adultos que consienten en jugar, y que por comodidad y preferencias, escribo como un hombre castigando a una mujer. Acomódelo a su gusto.

Que es una azotaina?
Una azotaina es, según el Diccionario de la Real Academia una “zurra de azotes.” Y un azote es, (en su cuarta acepción, que es la que nos interesa) un “golpe dado en las nalgas con la mano”. Una nalgada es, (segunda acepción) un “golpe dado en las nalgas”. Por nuestra cuenta, agregamos que también puede ser dado con algún objeto plano, como una paleta.

Y para la mayoría de la gente, una azotaina, o “unas buenas nalgadas” deben ser dadas con el castigado boca abajo sobre el regazo del que castiga, con sus nalgas desnudas redondas y rellenitas ofrecidas y listas para cambiar de rosado a rojo furioso, sentirlo retorcerse contra sus muslos, escucharlo pedir por favor que pare, que ya es suficiente.

Ahora, un poco sobre la técnica para darlas.

La posición
Desde luego, no hay una posición obligatoria para las nalgadas, y Ud. puede encontrar muchas en posiciones para azotar.

La escena comienza con el castigado parado a la derecha del que va a azotar, (la figura y descripción son para un dominante diestro. Si es zurdo, invierta todo). Hágala recostarse sobre su regazo o ayúdela, tomándole la muñeca derecha con su mano izquierda y dando un tirón. Cuando los muslos de ella choquen con los suyos, bastará muy poco esfuerzo para hacerla caer, y sentirse forzada y dominada.

Todo el peso del castigado debe apoyarse en las piernas del que castiga. Dependiendo de su altura, las manos y los pies quedarán en el aire, o apenas tocando el suelo. Si el castigado fuera un hombre, su pene debe apoyarse sobre los muslos, con la punta hacia abajo y a la izquierda (a menos que su reacción a la escena no lo permita).

Su mano izquierda puede apoyarse en la base de la espalda, o tomar de la cintura. Su codo izquierdo debería apoyarse en la espalda más arriba, hacia los omoplatos, para impedirle levantarse.

Si bien muestro las manos del castigado colgando, probablemente la izquierda se tome de la silla para estabilizarse. Si su mano derecha se levanta para protegerse, tómela con la izquierda y sosténgala en la base de la espalda o en la cintura.

Si las manos se transforman en un problema, sosténgalas juntas en la base de la espalda, atándolas antes si es necesario.

Si las piernas tratan de levantarse, un par de palmadas fuertes en los muslos deberían ser lo único que se necesita para bajarlas muy rápido.

La nalgas del azotado quedarán en mejor posición si la pierna derecha del que castiga está un poco más alta que la izquierda. Apoye la punta del pié derecho en el piso y el talón contra la pata de la silla, o use una caja, un ladrillo o un taco de madera de alrededor de 5 cm. si planea un castigo largo.

A veces, colgar con la cabeza para abajo hace que el castigado se maree. Si eso ocurre, modifique la posición haciéndola recostar su torso en otra silla, o aplique el castigo sentado en un sillón o el borde de la cama.

La posición parece simple, pero como sabrá si fue azotado, el castigado está fuera de balance y sin puntos de apoyo, así que le resulta difícil liberase, aunque se retuerza y lo intente. Está indefenso.

Si el castigado es más grande o más fuerte que el que castiga, puede ser dominado más fácilmente si se lo hace acostarse sobre su rodilla izquierda y le sujeta las piernas con su pierna derecha. En esta variación, el castigado debería quedar un poco en diagonal, con la cabeza al costado de la silla, para mejorar la posición de su trasero. Tiene un inconveniente (?), que es que, al moverse, el muslo izquierdo del castigado friccionará contra partes muy sensibles de la anatomía del que castiga.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Seguro, Sensato(1) y Consensuado

El 17 de agosto de 1983, la mesa directiva de la asociación “Gay-Male-S/M Activists” (activistas homosexuales masculinos de S/M) aprobó la “declaración de identidad y propósito" de la asociación que comenzaba diciendo "GMSMA is a not-for-profit organization of gay males in the New York City area who are seriously interested in safe, sane, and consensual S/M". (la GMSMA es una organización sin fines de lucro de varones homosexuales del área de la ciudad de Nueva York que están seriamente interesados en el S/M seguro, sensato y consensuado). La frase fue usada en todos los folletos y publicaciones de la GMSMA, y fue pronto adoptada como el slogan de BDSM.

Como al jugar atamos a nuestras parejas, les pegamos y las humillamos, desde afuera puede parecer que abusamos de ellas. La diferencia entre nuestros juegos y la violencia en la vida real, es que, para realmente ser juegos, deben ser seguros, sensatos y consensuados.

Esto no es una novedad, ya que se aplica a cualquier actividad compartida, ya sea sexual o no, y en la práctica la mayor parte de las personas proceden de esta manera en su vida normal. Pero igual es útil recordarlo.

Seguro significa que los participantes evaluaron el riesgo de lo que van a hacer, y lo encuentran aceptable, que el equipo que se va a usar está en buenas condiciones y que uno sabe usarlo (como para practicar un deporte).

Sensato, que todos los participantes pueden distinguir entre fantasía y realidad y actuar en consecuencia (es decir que no son sicóticos ni están bajo el efecto de substancias intoxicantes).

Además, al menos para nosotros, que no se arriesgará la vida de los participantes ni se les causarán daños que requieran la intervención de un médico o que dejen consecuencias permanentes. (Uno nunca sabe que va a pasar en el futuro, y pude ser que dentro de algún tiempo se arrepienta de llevar cicatrices de látigo en la espalda)

Consensuado, que, estando todos los participantes debidamente informados de lo que va a ocurrir, aceptan libremente participar. Además, ese consentimiento debe poder ser retirado en cualquier momento por cualquiera de los participantes.

El juego no puede ser considerado consensuado si se practica con alguien a quien no se considera en condiciones de dar su consentimiento, como los menores o personas disminuidas en su capacidad mental, ni tampoco si el consentimiento es dado cuando la persona tiene su juicio disminuido por alguna razón, como, por ejemplo, por el consumo drogas o alcohol.

Para que el juego sea realmente consensuado la pareja debería acordar una palabra de seguridad para que el sumiso pueda retirar el consentimiento en caso de necesidad. El dominante debe detener el juego inmediatamente si el sumiso dice la palabra.

Fuera de la definición general, qué es sano o sensato depende del punto de vista de cada uno. Existe gente que hace cosas, no sólo en BDSM sino también en otros ámbitos, que no son seguras ni sensatas a mi manera de ver (a veces lo llaman "deporte extremo", y lo pasan por televisión).

Qué es consensuado no soporta ningún tipo de discusión. Consenso es la real diferencia entre una sesión de BDSM y abuso, como consenso es la diferencia entre hacer el amor y una violación.

Si no se cumplen estas condiciones, no es un juego. Es abuso. Y abusar de alguien, además de ser infame, es un crimen en la mayoría de los países.


(1) "Sane" es traducido muchas veces como sano, pero sano en castellano significa simplemente no-enfermo, mientras que "sane" en inglés es entendido como lo contrario de "insane" (insano) es decir, referido a enfermedades mentales. Por eso preferimos "sensato".

¿Qué es BDSM?

BDSM (imagínela como BD-DS-SM) es una sigla en inglés formada de la siguiente forma: las letras B y D iniciales son de bondage ( ligaduras o ataduras, de bonds, cadenas) y discipline (disciplina), las D y S del medio, domination (dominación) y submission (sumisión) y las S y M finales, sadism (sadismo) y masochism (masoquismo). (¿Podría en castellano, entonces ser LDSM o ADSM? Pero nunca la vimos por ahí).

El acrónimo parece haber aparecido por primera vez en 1991 en el newsgroup (foro, muy usados al comienzo de Internet) alt.sex.

Según nuestro punto de vista, (y el de mucha otra gente, que cree que en realidad BDSM se debería llamar EPE, "erotic power exchange", intercambio erótico de poder) BDSM, que es percibido por el resto de la gente como algo acerca de dolor u agresión, es en realidad acerca de intercambio de poder. Uno manda, y el otro acepta ser mandado.

El dominante saca su satisfacción de la sensación de poder de someter al otro, de tener el control del otro a un grado en que uno no lo puede tener en la vida real.

El sumiso, de la sensación de indefensión de no tener control sobre lo que pasa, de entregarse al otro en una forma en el que uno no se atrevería a hacerlo normalmente.

Desde luego, entre personas normales, es fantasía. Ni el dominante tiene al otro en su poder para hacer lo que quiera sin límites, ni el sumiso corre ningún peligro real de que el otro abuse del poder otorgado.

Pero en la escena lo parece. Y esa es para mí la razón de que los demás, incluidos los psicólogos, no entiendan BDSM. Están tratando de entender por qué a alguien le pude gustar sufrir, que es secundario en las escenas, y no por qué alguien le gusta dominar o ser dominado.

Si bien no son de nuestro interés, el término engloba también otras prácticas y fetiches, (que consisten en alcanzar la excitación sexual por elementos no habituales), como ropa de cuero, tradicional símbolo de BDSM, adoración de los pies, besar u oler ropa del otro. También se incluyen los juegos de agua, como jugar con orina o materia fecal, y también vestirse y actuar como el otro sexo.

BDSM es, por lo tanto, un término que engloba diferentes tipos de fantasías que, a veces tienen poco en común salvo no ser las tradicionalmente aceptadas como sexo.

Desde luego, a nadie le gustan o lo excitan todas estas formas. Cada individuo tiene su fantasía personal, y a veces uno no entiende como al otro le puede gustar hacer algo que a uno le parece desagradable o repulsivo. Pero así es la gente, y hay que aceptarla como es. En EE.UU. dicen "Your kink is not my kink but your kink is okay" (Tu onda no es mi onda, pero tu onda está bien) (mientras sea consensuado, ya que seguro y sensato son términos relativos).

El dominar o ser dominado, el estar atado a merced de otro o el tener al otro a nuestra merced, el recibir o dar golpes son fantasías que disfrutan muchas personas si no la mayoría.

Se dice que más de la mitad de la gente tiene fantasías de algunos de estos tipos. Y de ahí el éxito de “Historia de O”, de “Belle de jour” o de “Nueve semanas y media”, y más recientemente, "La secretaria" que muestran prácticas de BDSM.

Algunas personas deciden hacer realidad sus fantasías, y actuarlas, y estas componen la comunidad de BDSM, que está compuesta por gente tan diversa como sus gustos y tan normal en su vida real como cualquiera.

El actuar las fantasías puede tomar muchas formas, como cualquier otro tipo de actividad. Puede ser en un encuentro con un conocido, (es peligroso para el sumiso someterse a desconocidos) puede ser pagando a profesionales (hay muchos), o puede ser practicado por parejas que comparten este interés.

Como en cualquier otra relación, compartir la fantasía con una persona con la que uno está íntimamente relacionado es la forma mas satisfactoria. El amor mejora el sexo y las fantasías, porque es la forma más profunda de compartir.

En cuanto a la práctica en sí, si el interés es el castigo, este puede ir desde unas palmadas suaves solamente para excitar, a una real paliza que deje al sumiso magullado por varios días.

Lo mismo ocurre en las otras prácticas. A algunas personas les basta la actuación, otras necesitan algo de acción, y otras sólo disfrutan con lo extremo.

La orientación sexual de los participantes puede ser, como en otros tipos de relación de pareja, variada. Se da entre heterosexuales, entre homosexuales o como práctica grupal.

BDSM se puede integrar a la vida de la pareja como actividad ocasional, en la que se juegan escenas por sí o como preludio al acto sexual, o puede ser una forma de vida permanente, como mantener una relación Esposo dominante/esposo dominado (en la que tanto la mujer como el hombre puede cumplir cualquiera de los papeles), o una relación permanente Amo/esclavo, en la que una persona da control total a la otra sobre su vida. (Bueno, más o menos total, ya que la relación Dominante/sumiso es muy compleja).

También puede ser una relación Señor/sirviente, en la que si la dominante es la mujer, a veces el hombre se viste de “mucama” y actúa como tal. En estos casos el castigo suele ser dado por "mal comportamiento" en la vida real.

Entonces, BDSM es diferentes cosas para diferentes personas. Y tal vez algo diferente para Ud. Lo único que es necesario es que ambas partes encuentren satisfacción de su papel en la relación. Después de todo, sólo es fantasía.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Bienvenidos a BDSM - Madrid



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